Nuestra historia
CIPO,SCCL.nace en 1968 a partir de la iniciativa y del esfuerzo de un grupo de padres y madres de jóvenes con discapacidad intelectual de Sabadell, como una alternativa normalizada a la finalización de la etapa escolar de sus hijos y hijas. Este grupo de padres y madres, como ya habían hecho durante la etapa escolar (creando lo que entonces se llamaba “escuelas especiales”), ponen en marcha un taller para que estas personas puedan acceder al mundo laboral.
La actividad inicial del taller se basa en el manipulado de productos textiles, básicamente, de acuerdo con el tipo de industria existente en Sabadell en aquella época. Posteriormente, se pone en funcionamiento una lavandería industrial que se convierte en la actividad básica del taller, quedando la actividad del manipulado de productos como complementaria, y destinada a las personas con discapacidad con menos habilidades y capacidad productiva.
En 1991 se crea la empresa CIPO-FLISA, con la participación de CIPO, que aporta la actividad de la lavandería, con sus clientes y trabajadores, y la participación de FLISA, empresa apoyada por el entramado empresarial de la ONCE. Este hecho supone la pérdida de la actividad más productiva de CIPO, y la necesidad de replantear la actividad del taller.
A partir de aquí, la actividad productiva se orienta hacia el sector de servicios, creándose los departamentos de jardinería y limpieza y manteniendo la actividad del manipulado de productos. Con el paso de los años, estas actividades se van consolidando hasta llegar al momento actual, en el que la base de la actividad productiva de CIPO es la actividad de medio natural y jardinería, junto con otras actividades relacionadas con el medio ambiente, el reciclaje y la sostenibilidad. Hoy, CIPO cuenta con los siguientes servicios:
Esta diversificación de la actividad productiva ha permitido CIPO superar momentos difíciles del mercado. También ha permitido la complicidad de las administraciones locales en la medida que CIPO ha presentado y ha ganado concursos de diferentes ayuntamientos, tanto de Sabadell como de la provincia de Barcelona.
De cara al presente y el futuro, y conscientes de la crisis económica que se padece a nivel general y, particularmente a los Centros Especiales de Trabajo, CIPO se mantiene bien posicionada para mantener e incrementar su actividad productiva, fruto de su competitividad, del nombre y el reconocimiento logrado por su buen hacer y por la implicación con el tejido social y empresarial de Sabadell y de su comarca.