El espectáculo “¡A mi aire!” consigue levantar al público del Estruch
El viernes y el sábado por la noche, CIPO presentó ¡A mi aire!, la culminación del proyecto de creación artística y comunitaria CIPO 4651, impulsado conjuntamente con el Estruch. Siete personas atendidas en la entidad, dos profesionales del Centro Ocupacional y los directores y directoras artísticos del espectáculo subieron al escenario dispuestos a romper estigmas y reivindicar que todo el mundo debe tener un sitio en el mundo de las artes escénicas.
Jordi Garcia, gerente de CIPO, ha valorado muy positivamente esta primera experiencia teatral en el Estruch: “El gran paso que hemos dado es ofrecer un entorno profesional para la creación artística, rompiendo las barreras con las que se encuentran las personas con discapacidad en la hora de acceder al mundo cultural y los estereotipos y prejuicios que pueda tener el público, que salió muy emocionado”. A la vista de este éxito, tanto por las sensaciones de los protagonistas de ¡A mi aire! como por la respuesta de las casi trescientas personas que asistieron al Estruch a ver la obra, la intención de la entidad es continuar trabajando para mejorar la accesibilidad a la cultura del colectivo así como para fomentar una alternativa cultural en las carteleras de la ciudad.
Un viaje a bordo del vuelo CIPO 4651
¡A mi aire! es la culminación de un proceso de creación artística muy particular, puesto que el grupo se iniciaba en el mundo del teatro a la vez que se preparaba el montaje. Durante los seis meses de ensayos, el equipo de dirección artística utilizó el juego escénico para conocer a los/las miembros del reparto y articular la obra, creando escenas centradas en sus preferencias y habilidades, combinando el circo, la danza y el teatro.
El espectáculo, dirigido por Jordi Cortés, Gloria José, Dela y Tona Punsola, vinculados a la compañía Liant la Troca y al colectivo La Crispeta, invita al público a realizar un viaje de no retorno, donde todo se hace en su modo, a su aire. Con una puesta en escena que refuerza la presencia de los y las intérpretes, destaca la gran fuerza estética y emocional del montaje, visualmente muy poético, gracias a las figuras que se crean, los colores, los juegos de luces y sombras y la música, que juega un papel fundamental.
Una de las constantes que se repite durante todo el espectáculo es el equilibrio, ya sea a través de sus propios cuerpos o con diversos objetos, en solitario o en grupo. Se han podido ver acrobacias aéreas, en cuerdas y en aro, equilibrios con diversas estructuras o elementos, figuras humanas o composiciones con personas y objetos. Es, precisamente, a través del equilibrio en que se ha trabajado la superación de los miedos y de los propios límites, así como la confianza en los demás y la cohesión de equipo, imprescindible para llevar a cabo muchos de los números que se presentan.
Además del apoyo del Ayuntamiento de Sabadell a través del Estruch, ha sido necesario buscar colaboraciones y financiación adicionales para poder desarrollar el proyecto. Gran parte de los fondos provienen de la recaudación del último Outlet de CIPO, celebrado en mayo de este año: “Es muy emocionante ver cómo todo el trabajo que hay detrás del Outlet, con tanta gente implicada, consigue hacer realidad proyectos como éste, que aportan un valor añadido a la atención que ofrecemos a las personas usuarias”, comenta Joan Madaula, presidente de CIPO.
El proyecto también recibe el apoyo del Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña, de la Diputación de Barcelona y de Ferrocarriles de la Generalidad, que ha cubierto los desplazamientos semanales en el espacio de ensayo.