CIPO intensifica el acompañamiento a las familias con el nuevo programa de Respir diurno

CIPO intensifica el acompañamiento a las familias con el nuevo programa de Respir diurno

CIPO ha puesto en marcha un programa de Respir diurno, un nuevo servicio que tiene como objetivo ofrecer apoyo especializado y personalizado a los familiares cuidadores de las personas con discapacidad intelectual que atiende la entidad. Gracias al apoyo del Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat de Cataluña, las familias que necesiten tiempo libre, sea para hacer gestiones o disfrutar de un merecido descanso, podrán disponer de este nuevo servicio fuera de las horas de apertura del Centro Ocupacional, es decir, las tardes entre semana y los fines de semana (sin pernoctación).

Los fines de semana, cuando la estancia puede ser de todo el día, los usuarios y usuarias del Respir diurno se incorporan a las rutinas de los hogares residencia de CIPO y a todas las actividades de ocio programadas. De este modo, también se le proporciona al usuario/a la oportunidad de disfrutar de un ocio de calidad y socializar con sus compañeros y compañeras en un contexto mucho más lúdico que el del Centro Ocupacional.

El programa de Respir diurno supone un paso más en la atención integral y transversal que ofrece la entidad, puesto que no solo se trabaja día a día por la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual, sino también de sus familias. En este caso, se pone de manifiesto la importancia de disponer de tiempo libre y de descanso y se ofrece una solución a la problemática con la que se encuentran algunas familias para encontrar una persona de confianza que se haga cargo de su familiar.

CIPO pone en marcha este nuevo servicio después de que, en 2023, la entidad dejara de ofrecer el programa Respir, el cual había sido muy solicitado y muy valorado por las familias durante los cuatro años que llevaba en funcionamiento. Lo tuvo que hacer como consecuencia del último proceso de concertación de la Generalitat de Cataluña, donde las treinta y dos plazas de los hogares residencia quedaron ocupadas de forma fija. Este servicio consistía en estancias cortas en los hogares residencia para ofrecer un tiempo de descanso a las personas cuidadoras o para dar respuesta a situaciones familiares imprevistas.